martes, 21 de agosto de 2012

La leyenda lésbica más recurrida del mundo

Cuenta la leyenda que hace apenas un par de décadas la mayoría de la gente seguía asociando
el lesbianismo con: una mujer con la apariencia y el comportamiento de un hombre.
Ropa de hombre, corte de pelo de hombre, movimientos de hombre, voz grave...

He de decir que ese bollotipo está desapareciendo.
Ha nacido una nueva generación: las femme (femeninas). No creerás que no son heterosexuales.

Separemos el SER y la orientación sexual, y entonces no habrá confusiones.
El ser humano está divido en: género, apariencia y sentimientos. NO LOS MEZCLEMOS.

Me pongo de ejemplo:
Mi cuerpo es el de una mujer, me siento como tal, y me gusta mi mismo género.
Mi apariencia: no tengo piercings ni tatuajes, y en ocasiones llevo pendientes en las orejas.
Adoro mi pelo largo, me gusta la ropa y los zapatos cómodos, pero no visto de hombre.
Quizá no me ponga vestidos, faldas y zapatos de tacón habitualmente, pero soy femenina.

Me defino como una lesbiana perdida en medio de dos generaciones.

¿Por qué antes todas las lesbianas eran así?
Quitando las que se reprimían casándose con hombres, haciéndoles infelices.
¿Por qué estas mujeres se vestían y comportaban como hombres?

Tengo una teoría basada en la invisibilidad.
Si eras lo suficientemente valiente para mostrarte como eras ante el mundo,
tenías que llamar la atención para hacer notar tu diferencia con el resto de la sociedad,
y de paso era un reclamo indispensable para buscar pareja.

Ahora todo está cambiando... ¡Viva la visibilidad lésbica!

¿QUÉ PENSÁIS?

3 comentarios:

  1. Yo pienso que las butch también están orgullosas de ser mujer y no quieren cambiarse de sexo, es solo que les gusta ese estilo.

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    1. Estoy de acuerdo contigo, se me ha pasado el comentar ese detalle con más acentuación.
      Aunque supongo que no lo reflejo del todo en esa parte donde digo que la apariencia va aparte de como sea cada uno.

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  2. Pienso lo mismo que Belén T. Vero, no creo que tenga nada que ver la forma de vestir de cada uno con la orientación sexual, ni con el género. Simplemente va a gustos (etapas en la vida) o en algunos casos extremistas según el ambiente (estereotipos) por parte de la sociedad o familia.
    Mírame a mí, no soy totalmente femenina, ni me pongo tacones, ni vestidos, ni pendientes en la oreja. Y me siento mujer (no lo cambiaría por nada), por otra parte me siento cómoda con ese tipo de ropa que llaman "masculina" (no la uso, pues no me dejan, pero me gusta ese estilo).

    Aparte, no creo que sea muy bueno que hagas una valoración de subtipos dentro de las orientaciones sexuales, pues como bien sabrás es imposible globalizar y que todo el mundo esté a gusto.

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