sábado, 7 de julio de 2012

Come niño, sino viene el NEGRO del saco

La homofobia y su amante el racismo. ¡Vaya parejita!

Hoy en el almuerzo tuve que morderme la lengua para no tener una gran disputa con mi familia.
Estábamos: mis padres, mis hermanos, mi tío, mi abuela y yo. Uno de mis hermanos tiene 9 años y da mucha guerra para comer. A esto que le dice mi abuela riendo:
-Come niño, sino viene el negro del saco.
Entonces, mi abuela le relató a mi tío la histora "del negro que pasaba el verano pasado por esta calle con un saco" y que ella asustaba a mi hermano diciendo que se llevaba a los niños que no comían.

¿Tan difícil es comprender la importancia que tiene una palabra?
No es lo que se dice, sino CÓMO se dice.

Se me pusieron los ojos como los platos del anuncio de Fairy y respiré hondo. Tuve que callarme, porque sabía que pelearía con todos y acabaría por tener una indigestión.

Por cierto, me he acordado de una pequeña anécdota de ayer, relacionada con el racismo.
Ya conté en otra entrada (The L Word en Divinity) que tengo una parte religiosa en mi familia que desconoce mi orientación sexual. Bueno, una es mi abuela y la otra una hermana de mi madre que es ex monja.
Bueno, estaba ayer con mi tío y mi tía ex monja en el coche, cuando pasamos por una parada de autobús donde había muchísima gente extranjera que estaba a punto de volver a su país, tras haber finalizado su contrato de trabajo en el campo.
El caso es que mi tía dijo "tengo una amiga rumana del trabajo que se tiene que ir, y es muy buena persona, que no es... ¿sabéis?"

No sé si me he explicado bien, vamos, creo que no. Pero estaba intentando decir que no era como los demás extranjeros. ¿Y cómo son los demás? ¡Ains omá!

1 comentario:

  1. Hay de todo. Hay de todo.
    Por cierto, lo del hombre del saco no es una leyenda. Hace más de 500 años, existió un anciano que vivía a las afueras del norte de España, en mitad de un campo, entonces este hombre cuando no tenía dinero para comprar comida, metía en un saco que siempre llevaba con él, a un niño que raptaba cuando caminaba por el pueblo. Cuando se descubrió sus crímenes, los padres les contaban la historia del asesino del saco para que los niños no andaran solos por la calle.
    Y de ahí la frase de '¡que va a venir el hombre del saco como no te duermas ya!'

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